"Home sweet home" recita, en diferentes dibujos animados norteamericanos, una tabla de madera colgada sobre el marco deuna puerta (a veces de ratón).
Pero hoy, camino a la reunión de "tíos que viven aún con sus padres a los 30 años" crucé nuevamente el sanjón (una supuesta avenida llamada Paseo de la República, que de paseo nada tiene) y lo ví, cambiado pero igual que antes, excepto por el logo rojo... sí mis queridos ochenteros, me refiero al edificio donde quedaba antes Hogar, un supermercado que ya no existe más que en nuestros recuerdos.
En inglés y español la diferencia es igual, home y house, casa y hogar. Una estructura donde vivir puede convertirse en un cálido y acogedor lugar de recuerdos y tranquilidad, refugio familiar.
De igual modo había sido en mi infancia este centro comercial, pues recuerdo cláramente el haberme escondido entre la ropa colgada (percheros circulares que tapaban hasta tus pies), subiendo a los colchones y sillones, corriendo y manchando alfombras mientras la gente sonreia y se saludaba, pues eran aún los buenos tiempos y también era común encontrar conocidos.
Esa época no regresará, hasta Wong era otra cosa por esas épocas. Con este sentimiento de nostalgia busqué alguna imagen en la red mundial y solo Arkiv me brindó la oportunidad de suspirar... aca se los dejo, mi suspiro.
1 comentario:
Yo nunca entre a hogar mi familia siempre compraba en otro lado : C
Publicar un comentario