miércoles, 2 de julio de 2008

Montesinos y la geisha recargados

Vi al Guasón frente a Lex Luthor... las mentes criminales más conocidas de nuestro país.

La grotesca presencia de ambos y sus desafiantes respuestas solo consiguieron hacerme dar cuenta de la ineficiencia de este juicio... pronto Fujimori saldra libre pese a todos sus crímenes, lo reeligiran presidente y podrá salvar así a su fiel amante Montesinos.

Pero este perro no es como el del hortelano, es mas bien una hiena que muerde la mano del chino porque como ya dijeron los medios, "Vladi" dejo muy claro quién decidía TODO al final: matanza Barrios Altos y demás.

Ah, pero Nakasaki no podía quedarse callado, debía echar más leña al fuego: comenzaron con las alusiones ofensivas a diferentes personas y el "abogado del demonio" les sacó en cara que el presidente de la corte defendía cuando quería.

CITAS: podrán aprecer algo confusas pero las declaraciones de Montesinos (por más que las hayan vuelto nulas), sirven de mucho. "He venido para esclarecer que el presidente Alberto Fujimori no tiene ninguna responsabilidad en los hechos materia de este proceso", "yo no voy a hablar nada de inteligencia" (no es casualidad que paresca el super agente 86). "El secreto profesional como abogado me prohíbe hablar sobre lo que me confió mi cliente (Fujimori)...".
Pero lo más importante me parece que lo entendí después de leer Perú 21, ya que el muy acertado Santiago Pedraglio nos aclaró algo importante...


Como dijo Mirko Lauer (columna Observador de La República), Montesinos tal cual... "
En el fondo le convino a Montesinos mantener tanto silencio a lo largo de sus juicios: frente a Fujimori ha mostrado que opinar en público definitivamente no le conviene (quizás los vladivideos eran la prótesis para ese problema). La distancia entre su persona y la que ha estado impostando en este testimonio no es del tipo que invalide su testimonio por motivos de salud. Pero el tema de salud y compostura inevitablemente ha salido a relucir."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me pierdo con tanta cosa q dices