Mi obsesión por el cine (una presunta cinefilia nacida de mi ego) me ha llevado a la busqueda incansable de nuevos retos, de cosas nuevas, de cine independiente... ese arte extraño y a veces abstracto, de jovenes impetuosos, algunos torpes y de maestros artesanos de la imagen y el sonido, cuyas creaciones superan el razonamiento humano.
Para la próxima te haré una oda a ti David Lynch o a los valientes que presentaron sus trabajos universitarios de la Bausate (inst.), Católica, De Lima, San Marcos y San Martín. Pero hoy es reina y rey el cortometraje, la figura con la que nació el 7mo arte.
La pantalla grande lo vió nacer hace no muchos años de la mano de fotógrafos, pero sobretodo de los hermanos Lumière y su famosísima llegada del tren.
En fin... el hecho es que ando emocionado bajándome cortos y animacione, pero ni en mi casa ni donde los abuelos ni mis amigos comprenden el deseo ávido y hasta lujurioso que esto me produce, especialmente porque les aburre una historia corta.
¡Ay! Si los grandes poetas oyeran, que dirían en sus versos... a lo mucho dos palabras.
Así que interesados... http://cuestiondefecorto.blogspot.com/ (y amén).
1 comentario:
El cine siempre es un arte, pero el cine no comercial o los cortos tienen ese encanto y nos permiten ser mas cercanos al no tener miles de efectos o cosas alucinantes, sino que se basan en cosas mas cercanas a los mortales.
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