Yo, mi persona, me jacto de haber estado en la Universidad Decana de América, San Marcos (UNMSM), cuyos baños son tan conocidos por su estado deplorable y el chat continuo que se realiza entre los alumnos en esta aparente área de desfogue y recreación. A pesar de este pequeño y desagradable hecho, los alumnos si se preocupan por las clases, el trabajo del profesor, leer y aprender de verdad.
Algunos de mis amigos que aún permanecen estudiando allí saben del estado de las carpetas y las bandejas de la cafetería, pero no pueden quejarse de su educación, puesto que su Tercio los sabe representar correctamente. Allá si se lucha por preguntarle algo a los profesores, se comparte la sabiduría, se dialoga, se fomenta la lectura y opinión.
Mientras, yo sigo dando lo mejor de mí, soportando en lo posible la bulla de mis compañeros de clase que juegan con el celular y no respetan ni a sus "amigos". Aguanto a los profesores vagos, que no enseñan ni siquiera a tener criterio propio y pololean con mis compañeras. Acá solo hay hijos de papi y mami, que salen los fines de semana a relajarse en su casa de verano en Asia y que llegan en taxi.
Hey, esto es en el turno de la mañana, tarde y noche. Los hay de todo tipo: desde las narices puntiagudas que apuntan al cielo y te miran de reojo como si fueras basura en sus zapatos, de los que dejan sucio los salones con sus vasos descartables de café aludiendo que para eso hay un personal de limpieza, de los que frescamente le dicen a los encargados de seguridad
que ELLOS son los que les pagan su sueldo, de los que se drogan y hunden a otros a sus vicios, de los que tienen tratos o relaciones familiares con las autoridades y son capaces de hacerte expulsar si los miras mal, de los que se tiran a los profes por aprobar el ciclo o se dejan tocar para conseguir un poco más de dinero.
Sé que puede sonar crudo y ofender a algunas personas e instituciones... se que se da en todos lados, de alguna u otra manera, pero no es bueno callarselo. lo malo es no poder citar nombres, pero si se puede mencionar este caso para que las autoridades respectivas tomen cartas en el asunto. Por lo menos, hagan un plan para que los hijos e hijas maleducados aprendan a respetar y valorar el trabajo de sus padres y el de los demás.
- ¿Qué pasó con los viejos tiempos en que un profesor y sus alumnos salían a tomarse unos tragos a la cevichería o a comer al chifa de la esquina para luego charlar sobre filosofía, poesía o el postulado geopolítico de algun pensador? Que pena, no solo nuestras calles no son seguras, sino también el ambiente y las personas con las que se rodean los "jóvenes del mañana". Evitemos la mediocridad, la desigualdad, el pragmatismo y el individualismo... y por favor, no soy comunista ni este es un discurso anti-capitalista, para nada. Solo cito aquí los hechos que veo y que debo denunciar como buen ciudadano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario