Hace unos dos semanas vi publicadas (en diarios de confianza y seriedad) algunas quejas de parte de los vecinos del distrito. Yo vivo en la parte fronteriza de San Isidro, al otro lado de Javier Prado, por lo que también sufro de la delincuencia, los baches y parchados que abundan por decenas cada 2 metros, los rompemuelles, la falta de señalización y paraderos, la poca vigilancia de serenazgo y la policía.
No sé si será casualidad, pero a veces siento que nos olvidan, que esta zona de San Isidro no es terreno de las Luciernagas sino de los Linces... que mis amistades sean de este distrito vecino y que además, divague mucho entre el parque Pedro Ruiz Gallo, el parque Mariscal Castilla, el Wong, el edificio El Dorado y el colegio Meliton Carvajal.
El ambiente no ha cambiado mucho desde hace unos 10 años... excepto por el aumento de borrachines en las esquinas, las luchas entre las pandillas (Galvez v.s. Casanova). En algunos parques nos han quitado nuestro espacio para las pichanguitas y partidos de fin de semana, e incluso he visto el aumento de juegos infantiles, pero de seguridad, nada de nada, de verdaderas obras, ninguna.
El anterior alcalde debe sentirse orgulloso de haber colocado tachos por montones, crear un "boulevard" y haber despedido a los agentes de Serenazgo antes de Navidad por no haberlo apoyado en las pasadas elecciones municipales.
- Ojala el actual alcalde se enfoque a realizar un verdadero trabajo de mantenimiento y mejora de este distrito del que, en cierta forma, me siento parte. Solo el tiempo lo dirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario