viernes, 26 de octubre de 2007

La típica de mi facu

Este primer escrito comienza con mi higado a punto de volver a su tamaño normal... soy alumno de la Universidad de San Martín de Porres, nombre tomado de un santo peruano, un mulato que por su humildad y sencillez llego a la santidad, no como la facultad de Comunicaciones, Turismo y Psicología. Hoy, el problema acaecido a las 1100 horas exactas, fue resultado de una orden del Decanato (el REVERENDO PADRE Johan Leuridan Huys) de no permitir el acceso ni salida de alumnos al edificio de Talleres que se encuentra en la primera cuadra de la avenida Tomás Marsano, dentro de las instalaciones de la facultad. El motivo era que sus amigotes de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) estaban degustando los bocaditos de la escuela cocinera.
Aparentemente, los invitados principales (ministro y viceministro) no eran dignos de ver las fachas en que los alumnos de la escuela de Psicología y Comunicaciones se encontraban. Nuestros atavíos talvez no tengan nada que ver, pero el hecho es que por un aproximado de 30 minutos se prohibió el ingreso del alumnado a pesar de tener clases, presentación de trabajos
y la posibilidad de avanzar sus trabajos en las horas libres de talleres.
El personal de seguridad informó que la disposición venía del decanato y que las diferentes áreas habían sido informadas (tales como Televisión, Radio, etc.), por lo que la responsabilidad de informar a los alumnos recaía en los encargados de áreas. Sin embargo, como es típico de nosotros, muchos de los jóvenes se fueron contra los encargados de la entrada, quienes culpa alguna no tenían. Los alumnos, algo airados pero sin llegar a los insultos, tenían ciertos ademanes, miradas y palabras que indicaban su disgusto, el cual lo descargaban en aquellos inocentes, en esos trabajadores honestos y honrados.
En otras ocaciones, según recuerdo si temor a errores, la escuela de Ciencias de la Comunicación ha realizado eventos similares, conferencias y seminarios en el mismo edificio y no se impidió el ingreso o libre tránsito de alumnos. También durante horas de clase.

  • Si seguimos así, porque no creo que haga falta resaltar con otro color los errores/horrores, tendremos la misma clase de profesionales mediocres e individualistas que hoy en día manejan nuestro país, sin importarles otra cosa que su persona e intereses.
Aviso de último momento... acaban de informarnos (1245 horas) que no podremos salir del edificio de talleres ni bajar al primer piso hasta las 1420 horas. Estoy avanzando mi trabajo y me pregunto: ¿debería acatar tal norma y quedarme sin almorzar hasta esa hora o salir del edificio y tener que esperar un ratazo para volver a mi labor diaria?
Disculpenme autoridades pero no comprendo el criterio que usan, las ideas que tienen. PERO NO LE VEO EL SENTIDO.

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